Aglaya; “la que brilla”, “la resplandeciente”, “la esplendorosa”. En la mitología griega era una de las tres gracias que simbolizaba la inteligencia, el poder creativo y la intuición.

Estos tres adjetivos; inteligencia, creatividad e intuición, definen, de alguna forma, lo que este proyecto quiere transmitir. Creemos que la joyería no es solo un mero adorno para el cuerpo. Culturas y sociedades antiguas usaban joyas como amuletos de protección, distinción entre clases, expresión de amor y también como una forma de transmitir la propia naturaleza del ser. Hoy, a través de la joyería, también podemos expresar nuestras inquietudes, crear nuevos lenguajes, cuestionar el mundo en el que vivimos y definirnos como seres humanos. Hay una historia detrás de cada pieza. Éstas surgen de un proceso creativo único y están imbuidos de un espíritu que acentúa y nunca enmascara la personalidad de quien los lleva.

 

 

AGLAYA está ubicada en una casa del casco antiguo de Ciutadella de Menorca. El espacio lo forman, en la planta baja, la galería donde se exponen y venden las piezas de los joyeros que representamos. Más arriba, en la primera planta, encontramos la escuela, donde realizamos cursos de joyería durante todo el año. También se organizan charlas y exposiciones. ¡Estamos en constante movimiento!

 

 

Donde la creatividad aflora. El proyecto apuesta por la joyería que cuenta historias, y qué mejor que tener un espacio donde poder desarrollar nuestras ideas y expresar lo que queremos decir. Se ofrecen cursos trimestrales e intensivos durante todo el año tanto de técnica como conceptuales, siempre con una mirada hacia la joyería artística y la reflexión. 

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